Quien viaja deprisa, pierde la esencia del viaje.

21.9.11

La Cuerda Larga.

Después de varios intentos,  por fin llega el día de realizar La Cuerda Larga, una de las rutas clásicas dentro de la sierra madrileña.
En esta ocasión voy en compañía de mi compañero Alberto. Quedamos en el puerto de La Morcuera,  donde dejamos un vehículo, y continuamos  hasta el puerto de Navacerrada, lugar donde empezaremos a caminar. Es una ruta lineal de 18km, que nos obliga a utilizar dos vehículos, ya que no hay transporte público, hasta el puerto de La Morcuera.
Apenas saliendo el sol, empezamos a subir en busca del alto de las  Guarramillas, conocido popularmente como Bola del Mundo. Esta subida, para ser la primera de todas las que nos esperan, es una de las más pesadas, ya que parte de su recorrido se hace por un camino de hormigón. Una vez arriba podemos disfrutar de la vista de casi todo el recorrido que nos espera por delante, una sucesión de picos y collados que superan los dos mil metros de altitud, alcanzando la máxima altura en Cabeza de Hierro Mayor con 2383 m –segunda altura de la comunidad de Madrid-.

Amanece en La Morcuera.


 Subiendo a las Guarramillas.


Guarramillas y La Maliciosa.


 Cabeza de Hierro Menor.


 Cabeza de Hierro Mayor.


Cabeza de Hierro Menor y Guarramillas.


 Peñalara y el valle del Lozoya.



A partir de este punto nuestro camino es un constante subir y bajar, dejándonos guiar  bien, por las numerosas marcas del  PR M11 o fijando nuestra vista en el siguiente pico elevado sobre nosotros.  Vista desde la distancia parece sencilla, pero algunas subidas se hacen prolongadas, sobre todo la última de ellas en las que las piernas ya notan el esfuerzo realizado a lo largo de todo el día.
Uno tras otro van cayendo los picos, pero Cabeza de Hierro Menor nos trae la primera sorpresa del día, un numeroso grupo de monteses sesteando a nuestros pies. A nuestra izquierda, podemos contemplar Peñalara, y el valle del Lozoya. A la derecha desde La Maliciosa cae la sierra de los Porrones, y la Pedriza en todo su esplendor, sin olvidarnos del  rio Manzanares. También, este pico en su bajada nos hace arrastrar un poco las posaderas en alguno de sus pasos graciosos, como dirá  mi compañero.
Cabeza de Hierro Mayor, collado de La Zorra, Asómate de Hoyos, otro lugar que nos vuelve a ofrecer más monteses descendiendo a La Pedriza, -donde son abundantes-. Los Bailanderos uno de los pasos más complicados de todo el recorrido, ya que el camino transcurre por enormes bloques de piedra. Y por fin La Najarra, visitando antes de coronarla el pequeño refugio de La Najarra, que pese a su estado un poco lamentable, alguien con buen criterio había dejado agua, unas cerillas y una chocolatina energética, así como un cuaderno donde sus visitantes pueden dejar alguna frase.

 Monteses bajando a La Pedriza.

 Collado de La Zorra.

 Asomate Hoyos.

 Bailanderos y La Najarra.

 La Najarra.


En sí, la ruta parece sencilla  en esta época del año, pero transcurre a mas de 2000m de altura a lo largo de todo su recorrido, el sol pega de lleno pese a estar en puertas del otoño y al estar despejada de vegetación alta, el viento nos castiga en algunos momentos, algunos tramos son auténticos rompe piernas, y tenemos un plus de peso pues no hay fuentes en todo el recorrido, aun así la disfrutamos plenamente. También comentamos como será en condiciones invernales, donde hay que ir bien equipado,  pues la nieve y el hielo lo cubren todo a lo largo del invierno. Nos vamos a casa pensando en la próxima salida y con ganas de volver a repetir esta, con Sergio y en otra época del año.

 Refugio de La Najarra.

 Mirando hacia atras.

Tranquilas, ya nos vamos.


1 comentario:

  1. muy buena cronica. lamontaña es una catedral donde practico mi religion

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